Con esta entrada quiero hacer memoria y recordar a fotógrafos que de alguna manera influyeron en mí y en mi forma de pensar y hacer fotografías. Sobre todo realizarlas con amor, pasión y pensando siempre que cada instantánea permanecerá inalterable en el tiempo.Ya no están entre nosotros pero su obra los hace inmortales.

Gracias Liberto Macarro, fotógrafo francés y amigo mío que nos dejó hace unos años todavía joven y que me enseño a tener paciencia, a encontrar el momento adecuado y sobre todo a intentar no dejar indiferente a nadie buscando la mejor fotografía.

Gracias Atín Aya, tus retratos me observan cada vez que abro uno de tus libros de mi mesita de noche y me hablan. No puedo evitar soltar un lágrima de emoción cada vez que observo tu obra. Obra que me enseña a comprender el uso de la luz natural y como decías Maestro: «Mis fotografías llegan hasta dónde llega la luz» . Tú si que parabas el tiempo.